Los primeros días de clase hicimos una actividad para trabajar la rabia/ira, controlar nuestros enfados. Contamos el cuento de ¡Vaya rabieta!
Tras contar el cuento, hablamos de qué cosas nos ponían furiosos y qué hacíamos cuando estábamos así. Con el fin de aprender a controlar nuestra rabia, cada uno la soltó en un papel a sucio, garabatenado con pinturas y poniendo cara al monstruo de la rabia. Después, lo hicimos una bola y lo echamos en una caja del monstruo de la rabia de clase para que no salga.
Ahora tenemos un rincón en clase al que podemos acudir cuando necesitemos calmarnos y soltar nuestra rabia, ya sea haciendo un monstruo, pintando un mandala o pensando. Y lo mejor es que podemos hacerlo en casa también.
Que gran idea! El monstruo de la rabia aparece cuando menos te lo esperas, habrá que hacer un kit de emergencia!
ResponderEliminar